Las principales ventajas de esta novedosa tecnología es menor tiempo de tratamiento y la posibilidad de acelerar los resultados clínicos.
Un grupo de médicos argentinos llevó a cabo exitosamente el primer procedimiento del país de radioterapia intraoperatoria para el tratamiento de la metástasis cerebral.
Se trata de profesionales del servicio de Neurocirugía del Hospital Italiano de Buenos Aires, quienes trabajaron junto al equipo de Mevaterapia, un Centro Médico especializado en radioterapia, que brinda tratamientos oncológicos a través de profesionales médicos, físicos y técnicos en radioterapia con el soporte de equipamiento tecnológico de avanzada.
La radioterapia intraoperatoria se integra a la cirugía de resección del tumor. En el mismo quirófano y en el mismo momento de la cirugía de resección, el patólogo chequea la positividad tumoral y el radioterapeuta coloca un aplicador esférico en el lugar que ocupaba el tumor. Ahí comienza la radioterapia intraoperatoria localizada, que dura entre 10 y 20 minutos aproximadamente.
Existen criterios médicos específicos para definir quiénes son candidatos al tratamiento. En este sentido, pueden acceder los pacientes con metástasis cerebrales de tumores de mama, colon, pulmón o riñón, por ejemplo. El método de radioterapia intraoperatoria les brinda esta posibilidad debido a que el tratamiento es localizado y se aplica directamente en el lugar que ocupaba el tumor, esto reemplaza la terapia radiante convencional.
Las ventajas para los pacientes
El citado hospital es pionero en la incorporación de esta tecnología y se trata de un equipo de radioterapia móvil de origen alemán y es el primero en su tipo en Argentina. Puede trasladarse y adaptarse a cualquier quirófano sin necesidad de una infraestructura específica. Esto se debe a que emite la dosis de radiación necesaria de forma localizada y segura, tanto para el paciente como para el equipo de salud.
Este tratamiento brinda una alternativa con ventajas para los pacientes:
- Resultados clínicos más rápidos: los resultados clínicos se obtienen antes, ya que la dosis necesaria de radiación se aplica en el momento y el lugar de la cirugía. Además, se evita trasladar al paciente durante o luego de la cirugía para recibir la radiación.
- Aplicación directa en el sitio del tumor: esta tecnología permite la administración de una única dosis de radiación bajo inspección visual, directa del tumor. Esto podría, además, reducir la toxicidad evitando la radiación de tejidos sanos.
- Evidencia: existen numerosos trabajos científicos que respaldan los resultados de este tratamiento.