Julián Garay, integrante de la Comisión Directiva de la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad de la Aeronavegación (ATEPSA) habló en el programa Digamos Todo y explicó los motivos por los cuales se encuentran realizando actualmente una medida de fuerza que obliga a los controles aéreos a reprogramar viajes.
La medida se extenderá al menos hasta el 29 de diciembre y podría profundizarse durante enero si no hay respuestas por parte de la empresa. El origen del paro se remonta a un acuerdo firmado a fines de agosto, que contemplaba dos ejes centrales. Por un lado, un componente económico: un aumento del 15% sobre los salarios básicos, pagado en cuotas. El último tramo, del 1%, se percibió recién en noviembre.
Por otro lado, un compromiso gremial clave: la reincorporación de nueve trabajadores despedidos de manera ilegal.
Ese segundo punto, aseguró Garay, no fue cumplido. “Se reincorporaron solo tres compañeros, y aún quedan seis esperando ser reincorporados”, señaló, aclarando que el acuerdo fue formalizado por acta y no se trató de una promesa informal.
Además del reclamo por las reincorporaciones, el dirigente sindical detalló que existen varios puntos del convenio colectivo de trabajo que debían actualizarse y no se hicieron. Entre ellos se encuentran:
-
Los viáticos por refrigerio, desactualizados desde diciembre de 2024, con una pérdida aproximada del 40%.
-
La categorización de aeropuertos según su complejidad y volumen de tránsito, que no se actualiza desde febrero de 2024.
Estas actualizaciones deben realizarse año a año, en base a estudios técnicos que evalúan la cantidad de operaciones y la complejidad de cada aeropuerto.