Polémica en el fútbol argentino: AFA suspendió a un club tras un presunto intento de intervención política

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió suspender al club El Porvenir, en medio de una tensa situación que transita la institución que acusa un intento de intervención política por parte del Municipio de Lanús.

En un encuentro de la Primera C, categoría en la que milita el club de Gerli, la Mesa Directiva de AFA con Claudio “Chiqui” Tapia a la cabeza decidió suspender su afiliación.

La medida fue tomada luego de varios meses de conflicto entre El Porvenir y el intendente de Lanús, Julián Álvarez, que incluyeron presiones y amenazas de muerte contra el presidente de la institución, Enrique Merelas.

La decisión de la AFA se debe a que la situación que atraviesa el Porve podría poner en riesgo al fútbol argentino, debido a que la FIFA considera que la injerencia política en sus asociaciones y clubes miembros incumple con sus normativas.

 

UN CONFLICTO CON VARIOS CAPÍTULOS

La situación entre el conjunto de Gerli y las autoridades municipales comenzó cuando en diciembre de 2024 el intendente solicitó ante la Dirección Provincial de Personas Jurídicas la intervención del club, acusando presuntas irregularidades a la comisión directiva.

Merelas respondió a comienzos de enero con una denuncia penal contra Julián Álvarez por los delitos de “abuso de autoridad, violación de secretos, calumnias, injurias, violencia institucional y discriminación”.

“Con más de un siglo de historia y servicio a Lanús, no permitiremos que intereses políticos pongan en riesgo nuestra institución ni el esfuerzo de generaciones”, expresaron en un comunicado desde el club.

Entre las acusaciones, apuntaron contra el intendente de acceder a “información interna y confidencial del Club, en una clara violación de los derechos de privacidad de nuestra institución”, además de hacer “acusaciones falsas” para “dañar nuestra imagen y afectar nuestra relación con la comunidad de Lanús”.

Además, señalaron que recibieron un “trato discriminatorio” ya que no fueron incluidos en el programa municipal Clubes en Marcha “siendo la única institución del distrito marginada de manera arbitraria”.

A esta situación, se sumó que el 13 de enero, aparecieron pintadas en el estadio con amenazas de muerte contra su presidente. “Estos actos de violencia no solo afectan a nuestra institución, sino que también generan un clima que va en contra de los valores familiares que promovemos día a día”, lamentaron.

“Sabemos que hay quienes desde dentro y fuera del club fomentan la violencia, difunden información distorsionada, toman fotografías o llaman a socios y jugadores para confundirlos. Estas personas, lamentablemente, se sienten fortalecidas por el respaldo de algunas autoridades que nunca han mostrado voluntad de dialogar con nosotros”, agregaron.

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