a caída de la obra pública y de la construcción privada golpeó la demanda de acero.
Por la recesión, Acindar paralizará desde mediados de marzo la producción de sus cuatro plantas en la Argentina.
La empresa del Grupo ArcelorMittal tuvo una caída de ventas en torno al 40% en los últimos meses, y anticipa un panorama complejo el resto del año.
Frenará la generación durante un mes y aprovechará para otorgar vacaciones, francos y reducir horas extra.
Junto con Siderar, Acindar es una de las dos siderúrgicas más grandes del país.
La decisión se toma ante una caída “abrupta” de sus ventas en medio del impacto de la recesión y la alta inflación.
Durante ese lapso aprovecharán para ajustar niveles de producción, otorgar vacaciones, francos y reducir horas extra.
En la industria no es común observar un freno de tal magnitud en este tipo de sectores.
En los últimos meses creció la cantidad de empresas, sobre todo pymes, que comenzaron con medidas similares y, en muchos casos, tuvieron que reducir sus plantillas.
La medida que anunció la firma perteneciente al Grupo ArcelorMittal, con operaciones en todo el mundo, involucra a las cuatro fábricas que se encuentran en el país entre el 18 del mes que viene y el 15 de abril: Villa Constitución (Santa Fe), que es la principal, San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis).
“ArcelorMittal Acindar informa que, a raíz de la caída sostenida de la demanda en el mercado interno, la que ha impactado en una abrupta reducción de entre el 35 y el 40 por ciento de las ventas en los últimos meses, la compañía se ve obligada a reajustar los niveles de producción conforme a los nuevos niveles de actividad”, indicaron.
La empresa, con 80 años operando en el país, detalló que actualmente cuentan con 3.100 empleados. La principal identificación en el mercado es el rubro de aceros largos y perfiles para la construcción, el agro y la industria manufacturera. Además, tienen una importante red de distribución comercial con 125 puntos de venta a lo largo del territorio nacional.
“Estas medidas de carácter extraordinario tienen como único propósito minimizar el impacto de la actual situación. En todo momento la voluntad de la compañía es redoblar sus esfuerzos para preservar a las personas, entendiendo que la única manera de lograrlo es garantizando la sustentabilidad del negocio”, añadieron.
El gerente de Relaciones Institucionales de Acindar, Facundo Velasco, señaló: “Tenemos en claro que lo principal en este momento es generar un diagnóstico de la situación. Ese diagnóstico nos lleva a, en el corto plazo, tratar de ajustar los niveles de producción a este nuevo nivel de actividad, y eso implica, en lo concreto, que vamos a estar parando todas las instalaciones en marzo. Las fechas se están por terminar de cerrar, pero a partir del 18 vamos a hacer una parada en todas las instalaciones hasta el 15 de abril”.
“Tenemos una macroeconomía muy complicada, con altos niveles de inflación, eso ha generado una fuerte baja de la actividad en general, y en Acindar eso se ve reflejado en una fuerte caída de sus ventas. Estoy hablando de niveles que no se tenían registros en los últimos años, que rondan entre el 35% y el 40 por ciento. A fin del año pasado sabíamos que este iba a ser complicado, pero la realidad con la que nos enfrentamos en este momento es de una complejidad muy muy grande”, señaló.
Durante el freno de actividades, la firma le dará vacaciones a sus empleados, francos compensatorios, reducirá las horas extras y brindará capacitación, sobre todo en materia de seguridad.
“Tenemos tareas programadas, pendientes, que vamos a aprovechar esta oportunidad para realizarlas”, añadió Velasco.
Ante la pregunta sobre si el personal directo e indirecto estaba al tanto de la situación y qué sentían al tomar esa decisión, Velasco dijo: “Entendemos que el nivel de complejidad de la realidad argentina nos afecta a todos. Las empresas no son la excepción. Le afecta a una persona en su vida cotidiana y cuando esto lo llevas a la industria, hay una caída en la construcción, hay una caída en la industria automotriz y ahí te podrías seguir nombrando una serie de sectores”.
“Los que trabajamos en Acindar tratamos de hacer las cosas bien todos los días, más en estos momentos. Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos y estamos con el convencimiento de que lo podemos hacer, tenemos la energía para hacerlo. Es una compañía que tiene más de 80 años, entonces la Argentina lamentablemente ha atravesado a lo largo del tiempo muchas crisis y esta no va a ser la excepción. Y nosotros sí confiamos en que todos los empleados de la compañía, cada uno en su nivel de responsabilidad, del máximo lo tenemos que hacer”, indicó.
Dijo que mantienen relaciones con interlocutores del Gobierno de Javier Milei, a quienes anunciaron los problemas que enfrentaba la compañía.
“Saben que esta situación no solo la atraviesa Acindar. Todas las empresas están tratando de hacerse más competitivas”, explicó.
Por otro lado, Velasco mencionó que la firma no prevé que “este nivel de complejidad” se resuelva en el cortísimo plazo: “Esperamos que a partir del segundo semestre, lo que normalmente se estima, esto pueda dejar de caer. Que se detenga un poco, hayan mejorado las variables macroeconómicas y el humor social comience a mejorar. Por ahora nuestro principal objetivo es el cuidado de la gente y del negocio”.