Para la Justicia, el tema de la prostitución fue el delito precedente y necesario para que exista la figura del “lavado”. La causa quedó a un paso del juicio oral.
La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento por el delito de “lavado de activos” contra el empresario y representante de modelos publicitarias Leandro Santos, acusado de regentear una red de prostitución VIP en Argentina y Uruguay.
Santos quedó así encaminado a un nuevo juicio oral, que se suma a los procesos que ya tiene abiertos y con tribunal ya asignado y a la espera de fijación de fecha para el debate.
Los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi confirmaron los procesamientos de Santos y varios de sus familiares directos y allegados en una causa que es una derivación del expediente en el que está imputado por trata de personas.
Junto con Santos están procesados sus hermanos Rodrigo y Micaela; su madre, Silvia Pastore y sus allegados Luis Zanardi, Roberto Fuhn y Germán Gavito.
El fallo de Cámara confirmó también los embargos, que en caso de Santos supera los 250 millones de pesos.
La “prostitución VIP” fue considerado como el “delito precedente”, una figura necesaria para que haya “lavado”, pues los fondos a los que se les pretende dar apariencia de legalidad deben provenir de actividades ilegales.
Santos ya tiene otros dos procesos abiertos que están en la etapa previa al juicio oral.
En octubre de 2021, el fiscal federal Federico Delgado pidió la elevación a juicio oral de dos causas en las que está acusado por regentear una supuesta organización dedicada a la prostitución VIP y por amenazar a Florencia Cocucci, amiga del difunto fiscal Alberto Nisman.
Sobre Cocucci, la requisitoria señala que “no puede pasarse por alto que la víctima era una mujer que con anterioridad había sido contratada por el propio Leandro Santos como modelo con la finalidad encubierta de explotarla sexualmente”.
Esa es la segunda causa: Santos está acusado de haber captado a mujeres so pretexto de impulsar sus carreras pero, según consta en el expediente, “muchas de las modelos que él tenía trabajando tenían como el verdadero negocio la prostitución y no el modelaje en sí”.
Cocucci aseguró que ella se negó “a tal propuesta, señaló que sus trabajos se limitaron a hacer presencias en boliches, entre ellos ‘Rosebar’, donde conoció al fiscal fallecido Alberto Nisman con quien entabló una relación de amistad”.
De hecho, en la causa por la muerte de Nisman está probado que Santos fue la última persona que se comunicó vía mensajería de celular el difunto fiscal.
Las causas que ya fueron elevadas a juicio están radicadas ante el Tribunal Oral Federal número uno, donde seguramente se acumulará la nueva acusación por lavado.