El gobernador anunció una inversión de 87 millones de dólares para la rehabilitación y renovación de 21 redes de agua potable y cloacas en 12 ciudades de la provincia. Planteó dar un “debate serio” sobre el manejo de las empresas públicas y ratificó que el pago del bono a los empleados de Assa está “completamente descartado”.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, anunció un plan de obras de Aguas Santafesinas (Assa) que contempla la inversión de 87 millones de dólares para renovar 21 redes de agua potable y cloacas en 12 ciudades de la provincia. En ese marco, el jefe de la Casa Gris volvió a hablar de los “privilegios” que, a su juicio, existen dentro de las empresas públicas, como Assa y la Empresa Provincial de la Energía, y planteó dar un “debate serio” sobre cómo el Estado debe manejarlas.
“Creemos en un Estado pero eficiente, con cuentas equilibradas y que pueda brindar un servicio correcto. Si logramos eso, hasta yo me animo a hacer la inversión que vamos a hacer de 87 millones de dólares”, definió el mandatario provincial este miércoles a la mañana desde la sede de Gobernación en Rosario, donde presentó el plan de obras de Assa.
Consultado nuevamente sobre si el gobierno persigue la privatización de Aguas y la EPE, Pullaro evitó responder de manera afirmativa o negativa, aunque dijo que el Estado debe equilibrar las cuentas y que, para eso, es necesario ir “contra el orden instituido”, en relación a lo que considera situaciones de privilegio dentro de las compañías estatales.
“El primer objetivo es mostrar que hay un montón de privilegios que se pueden corregir”, sostuvo y recordó que, según los números del gobierno, lograron reducir al 40% los recursos que el Tesoro provincial cubre para el funcionamiento de Assa. “Sobre 67 mil millones de pesos que tenía presupuestado, casi 60 mil los cubría el Tesoro. Esperamos que a final de diciembe del 2025 la empresa pueda estar equilibrada”, dijo.
El Ejecutivo tomó la decisión de no pagarle el premio anual de 2.8 millones a los trabajadores de Aguas y esto provocó una fuerte reacción del sindicato de Obras Sanitarias, que llevará el reclamo a la Justicia. Pullaro ratificó que el bono está “completamente descartado” porque es un “privilegio que la empresa sigue sosteniendo con recursos del Estado”.
“Durante muchos años sucedieron cosas y hubo algunas cuestiones que no están bien. Son discusiones difíciles porque uno va contra el orden instituido. Tenemos que lograr que entren los mejores a las empresas, sean familiares o no”, agregó también acerca del pedido que le hizo el gobierno al directorio de la EPE para modificar el sistema de ingreso a la firma.