El apego a las prendas usadas y a las cosas que no usamos mas en general puede resultar ser un problema a la hora de mudarse cuando el lugar es reducido, o simplemente cuando el ropero no tiene más espacio.
Por Gerardo Scarcello
En ese caso hay varios caminos:
1) Regalar las prendas que ya no usamos, porque no nos entra en talle o consideramos que se encuentra fuera de moda y estén en buen estado. Lugares propuestos: Iglesias, gente de calle, Caritas, familiares, etc.
2) Vender esa ropa usada en lugares de compra: Ferias o personas que se dedican a este comercio.
3) O bien, utilizar esas prendas en desuso simplemente como trapos multiusos.
En algunos portales y la aparición en las redes sociales, se acusa a la modelo empresaria y conductora Pamela David de vender ropa y zapatillas sucias en su feria americana en condición de prendas sin uso:
Al parecer, Pamela se deshizo de algunas prendas que ya no usaba y los compradores no repararon en criticas
“La prenda decía nueva y estaba usada varias veces. Estaba hasta manchada en las axilas y cintura. Una lástima”, “La prenda decía nuevo sin etiqueta y se nota que es usada. Quizás se equivocaron en la descripción”, “El suéter de lana decía nuevo sin etiqueta y tiene un arreglo de una pequeña rotura. Le tuve que sacar las pelusas y bolitas propias de bastante uso, “Las zapas son lindas pero el aviso decía ‘nuevas’ y están usadas. Ni las lavaron”, fueron algunos de los comentarios que se leyeron.
Mas allá de este hecho del cual solo nos hicimos eco a través de las redes, nos propusimos consultar a una vendedora de ropa usada, y saber un poco mas del l mercado que tiene sus adeptos que tienen en estos productos algunas ventajas en prendas de vestir y calzados.
Vicky De Rosa es fotógrafa y junto a su hermana actriz, se iniciaron en medio de la pandemia con un emprendimiento vendiendo ropa usada, buscando una salida laboral.
Nos explica en la entrevista porque la gente se desprende de la ropa usada, y además el porque hacerla circular.