En el primer tramo del encuentro recibieron los integrantes de la comisión a Marcos Difilippo y Carolina Salgado, de la Cámara de Kiosqueros y Afines de Rosario y la Región, quienes manifestaron su preocupación “por la instalación de cadenas en el centro de la ciudad”.
El presidente de la entidad, Difilippo, sostuvo que “una de las cadenas tiene 25 locales y otra, 10, y no podemos competir, porque tienen acuerdos con los abastecedores y compran a precios más baratos nosotros”.
Remarcó que “de la principal marca de gaseosas y la principal de golosinas, hace un mes y medio que estamos desabastecidos, pero ellos si reciben los productos”.
Aludieron desde la Cámara que “se produce el cierre de pequeños kioscos que no pueden competir con las cadenas”.
La concejala Magnani hizo referencia al proyecto que presentara junto a su par del bloque Unidad Ciudadana, Andrés Giménez, para regular la instalación de kioscos, “con un techo del 3 por ciento del total” para las cadenas. Igualmente mencionó que se plantean 16 metros cuadrados y una distancia de 300 metros entre ellos. Indicó que se mencionó que “podría ser un problema para los existentes, pero es un espacio grande, que no tienen los kioscos familiares”.
Ante una consulta de la edila León, sobre la cantidad de kioscos existentes en la ciudad, Difilippo indicó que “unos 2.000 aproximadamente, entre formales e informales” y en cuanto a la Cámara, precisó que “están asociados, 423”.
Resaltó la concejala Magnani la característica de “empresa familiar” de este tipo de comercio y aludió que “algunos con la pandemia que perdieron su trabajo con indemnizaciones pusieron kioscos”, para sostener que en el caso de las cadenas “pagan 20.000 ó 22.000 pesos, con muchas horas de trabajo” y aseveró que “así como se instalan de un día para otro desaparecen”.
Expresaron desde la Cámara también su preocupación dado que “al abrir ya tienen terminal para cargar la tarjeta Movi”
La concejala Gigliani, por su parte, indicó que los kioscos familiares “cargan la tarjeta Movi, como ancla porque venden una golosina o una ‘Coca-Cola'” y recordó los pedidos para discutir el tema de la tarjeta con el Banco Municipal de Rosario.
Al cerrar su exposición Difilippo consignó que “ya han armado especies de autoservicios, con congelados, fiambres, artículos de almacén” y recordó cuando en su momento “se impidió los Carrefour Express”, por lo que planteó que junto a la preocupación del los kiosqueros también está la de la Cámara de Supermercados de Rosario y del Centro Unión Almaceneros y Autoservicistas.
Por su parte el concejal López Molina, cuestionó la iniciativa y sostuvo que “todo está bajo la ley de defensa de la competencia” y dijo que “no es comparable con el tema de las farmacias”.
Con relación a la ordenanza que “hace diez años reguló las heladerías no funcionó”, para aseverar que “lo que no tenemos que hacer es la ordenanza de Grido”.
Insistió López Molina que “no se si las cadenas tienen estrategias predatorias”, pero reiteró que existen normas nacionales “y no se puede resolver con una ordenanza”.
La concejala Irizar expresó su defensa de la ordenanza que reguló el tema heladerías -dijo que se evitó la pérdida de puestos de trabajo- y defendió a la industria del sector, a la que también destacó la concejala León respecto a la “defensa del helado artesanal”.
En el final del debate el concejal López Molina sostuvo que “el fracaso de Grido no tuvo que ver con la ordenanza”.
La norma propuesta por la edila Magnani continuará en estudio.
También quedaron en estudio un proyecto del edil Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ, para la colocación de una placa en el busto que en el parque Urquiza recuerda a Arturo Jauretche en el 120º aniversario de su nacimiento y de la edila Gigliani de modificación de la ordenanza que establece el control económico financiero de inversiones.