Ocurrió esta mañana. La infraestructura carecía de mantenimiento y se había convertido en un basurero clandestino.
Una parte del espigón “Maciel” ubicado en avenida Colombres al 1200, lindante a los clubes náuticos Yacht y Cirse, se derrumbó este martes apenas pasadas las 9 de la mañana sin provocar víctimas, pero arrojando al río ladrillos, basura, caños y tierra. Además, hay riesgo de que continúe desmoronándose.
A principios de septiembre, LT3 advirtió que era inminente el desmoronamiento de la infraestructura por falta de mantenimiento y porque la bajante le quitaba sostén al espigón.
Además, de manera irregular se estaba convirtiendo esa franja costera en un basural porque camiones, cuya forma de ingreso era irregular, seguían descargando allí volquetes con desperdicios.
El tema es que todos esos residuos empezaron a presionar sobre la galería y por el peso empezaron a arrugar y quebrar los caños que la sostienen el balcón, como muestran las siguientes fotos.
En el Yacht Club advirtieron en reiteradas ocasiones a la Municipalidad sobre que el derrumbe parecía inminente y alertaban que es común ver a gente pescando, lo que genera un riesgo enorme.
Pese a su privilegiada ubicación en la costa norte (que si estuviera en condiciones sería un hermoso paseo público con vista al río) hace años que la zona está abandonada y sin mantenimiento de la infraestructura.
El espigón de unos 500 metros fue construido en los 70 y está clausurado desde 2005. En 2014, por caso, se proyectó una inversión de 15 millones de pesos para reconstruirlo y ponerlo en valor, pero nunca se concretó.
Cuando ingresó al Concejo en 2021, el edil Lisandro Cavatorta presentó un proyecto aprobado por unanimidad en el cuerpo legislativo para que se informe qué pasó con el presupuesto y se inicien las obras cuanto antes, sobre todo porque -además de recuperar un espacio público- eran urgentes las refacciones. Sin embargo, no hubo respuesta oficial.
Ante la falta de respuestas, y tras detectarse el volcado de basura y escombros, el concejal Cavatorta volvió a insistir semanas atrás con un proyecto de decreto en el que requiere información de los planes de la Intendencia y reclama urgentes medidas de control.
“Veníamos avisando que esto iba a ocurrir. Perdimos un balcón al río de Rosario. Aunque parezca lo contrario, no hay tantos balcones públicos y gratuitos en la zona norte, estamos bien en el centro y, para variar, ninguno en la zona sur. No podemos abandonar todo lo que no se puede controlar”, señaló el concejal esta mañana tras conocerse la noticia del derrumbe.