Por Leo Deangelis
El joven actor Austin Butler se pone en la piel de uno de los mejores artistas musicales de todos los tiempo y Tom Hans interpreta a su enigmático representante.
“Elvis” es el biopic musical que explora la vida y la música de Elvis Presley, uno de los más grandes artistas de todos los tiempos considerado el Rey del Rock and Roll. Protagonizada por Austin Butler y dirigida por Baz Luhrmann, la película dramática se ve a través del prisma de su complicada relación con su enigmático representante, el coronel Tom Parker, interpretado por Tom Hanks. La historia profundiza en la compleja dinámica que existía entre Presley y Parker que abarca más de 20 años, desde el ascenso de Presley a la fama hasta su estrellato sin precedentes, en el contexto de la revolución cultural y la pérdida de la inocencia en Estados Unidos.
Baz Luhrmann, el director australiano responsable de estilizadas películas como “Moulin Rouge!” (2001) y “El gran Gatsby” (2013), llevó adelante con “Elvis” su primer biopic, planteado como la más espectacular, grande y audaz visión del rey del rock hecha hasta el momento, que contó con un presupuesto de 85 millones de dólares que intenta dejar atrás otras producciones sobre Presley y erigiéndose, en lo previo, como la película de su género más vibrante que se haya hecho.
El film puede dividirse en tres décadas: arrancando por el ascenso en los 50 con sus comienzos en 1953 grabando su primer sencillo para la Sun Records de Sam Phillips (su verdadero descubridor, que busca un sonido blanco para la tradición negra), la irrupción de Parker y la firma para RCA, momento a partir del cual aparecen Graceland y el ascenso, las controversias con sectores conservadores, su alistamiento obligado en el ejército y el regreso con gloria (aunque con su madre fallecida), para ingresar al cine y ser parte central del star system norteamericano.
Algo interesante que resalta el film de Lurhmann es la etapa de transición política que se vive entonces en Estados Unidos y la furiosa oposición conservadora por mantener el status quo, con agresiones, persecuciones y un intento por domesticar a Elvis en alianza con Parker, que el músico resiste. Así se suceden los magnicidios de John Fitzgerald y Robert Kennedy y del líder negro Martin Luther King, que marcaron a sangre el futuro de Estados Unidos y que fueron una salida política para obstruir o modificar un cambio con impensadas consecuencias políticas para las élites económicas y el poder real de imperio.
La vida en pausa durante dos años
El actor norteamericano Austin Butler (30), de constante ascenso en la industria de Hollywood, aseguró que puso su vida “en pausa durante dos años” para interpretar al “Rey del rock and roll” en la biopic “Elvis”, de Baz Luhrmann. “Puse el resto de mi vida en pausa durante dos años y absorbí todo lo que pude, caí en un túnel de obsesión para poder componer a Elvis”, aseguró Butler en el Festival de Cannes.
El intérprete, que nació en Anaheim, California en agosto de 1991 y que arrancó su carrera en el mundo del entretenimiento en la adolescencia en programas televisivos juveniles como “Hannah Montana”, “Manual de supervivencia escolar de Ned” y “Zoey 101”, aseguró en Cannes que dividió la vida de Elvis en períodos “para poder analizar cómo su voz y sus movimientos cambiaban a lo largo de los años”.
“Pasé dos años estudiando y tratando de encontrar su humanidad lo máximo que podía, porque eso es lo complejo: ves a Elvis como ese ícono que es, un póster en cada habitación y lo difícil fue hallar la manera de quitar todo eso del medio para poder encontrar su naturaleza humana, que era más profunda, es lo que fue fascinante para mí, y la habilidad para poder explorar todo eso fue el mayor disfrute de mi vida”, destacó.
Además, en el cine tuvo papeles de escasa relevancia en filmes como “Érase una vez en Hollywood”, de Quentin Tarantino, y “Los muertos no mueren”, de Jim Jarmusch. “Elvis” fue el primer protagónico y el primer trabajo que expuso a Butler a la masividad mundial y le empieza a rendir frutos, no sólo por la buena recepción de su interpretación en la crítica mundial sino también porque comienza tomar papeles de relieve en producciones importantes como la segunda parte de “Dune” de Denis Villeneuve, para la que acaba de ser fichado.
La sinergia e identificación de Butler con el músico que revolucionó los parámetros de la industria del entretenimiento y los dispositivos culturales entre los 50 y los 60 fue tal que al comenzar el proceso de construcción del personaje tuvo “la expectativa tan poco realista de que si trabajaba lo suficiente iba a hacer que mi cara fuera idéntica a la de Elvis”, confesó.
“Después me di cuenta de que lo realmente importante era evocar su alma, y traté de encontrar el balance entre ser lo más específico que pudiera y la interminable investigación, pero luego fue difícil trasladar todo eso al rodaje y al estar filmando ser espontáneo para que Elvis estuviera vivo”, declaró Butler en Cannes.
“Lo más relevante fue entender por qué se movía de tal manera y hablaba de tal modo, encontrar su ser interior. Pero es como hacer malabares porque también después querés volver a lo específico”, aseguró Butler sobre el cantante nacido en Tupelo en enero de 1935 y fallecido en Memphis a los 42 años de un ataque al corazón luego de estar expuesto a las píldoras durante años y que cambió para siempre los parámetros del show business musical a escala planetaria.
Tom Hanks y el enigmático hombre detrás del gran mito
En “Elvis”, Butler comparte papel con Tom Hanks, la voz narrativa de la película que encarna al “Coronel” Tom Parker, el manager que marcó la vida y el destino del cantante de Memphis. El director, dio así con el personaje perfecto, al contar la vida de Elvis desde los ojos de su mánager, una figura poco conocida y que lo cambió todo y cuyo personaje recae en la composición del gran actor de “Forrest Gump”. Parker colocó a Elvis en el mapa musical y, además, fue el culpable que nunca actuara fuera de los Estados Unidos.
“Parker fue un hombre colosal, no es una exageración. Él inventó el merchandasing. Parker hizo hacer chapas con la frase ‘I love Elvis’ pero también vendía otras que ponía ‘I hate Elvis’. Así era él. Un ser amoral que haría todo para hacer dinero. Y menuda suerte tuvimos que Tom Hanks sintiera la valentía de interpretarlo de una forma tan grandiosa como fue él”, aseguró el director.
A diferencia de otras películas del director, Luhrmann tuvo acceso a material documental y quiso ser fiel a él: “Había muchas escenas en las que tenía que ser completamente realista, las tenía que reproducir plano a plano. Hablo de su actuación en Las Vegas o en Russwood. Así que la aproximación es diferente”, expresa el realizador quien desea que la película se abra a todo tipo de público, incluso a nuevas generaciones para quienes Elvis pueda ser sólo una parodia, y demostrar así que no sólo las franquicias o secuelas lo logran.
Con una duración de 159 minutos, el cineasta australiano desveló recientemente que podría haber sido una historia de 240 minutos. El propio Luhrmann confirmó que existe material de hasta cuatro horas que se rodó para la película y que hay muchas escenas eliminadas que se quedaron fuera, como la infame reunión del icono de la música con Richard Nixon y la relación con la banda, entre otras.
La película “Elvis”, cuenta con la presencia además de otros artistas musicales icónicos, ya que Luhrmann eligió a la cantante y compositora Yola como la hermana Rosetta Tharpe y al modelo Alton Mason como Little Richard. El reparto se completa, entre otros, con Richard Roxburgh, David Wenham y Kodi Smit-McPhee.