El gobierno nacional adeuda unos 400 millones de pesos a la contratista. Una imagen que se repite por la decisión de la Casa Rosada de pisar el gasto en obra pública.
Se avanzó en un 35% de las refacciones previstas
La empresa que tiene el contrato de refacción del Monumento a la Bandera de Rosario anunció que parará las obras si para el arranque de marzo el gobierno nacional no se encamina a saldar la deuda de 400 millones de pesos que acumula por los trabajos ya realizados.
“Se para todo porque así como está no se puede seguir”, dio el titular, Dyscon SA, Mariano Schor, quien también preside la delegación Rosario de la Cámara Argentina de la Construcción.
Por su parte, el intendente Pablo Javkin se sumó al reclamo y resaltó que están en permanente gestión ante el gobierno nacional para que no se paren los trabajos.
El atraso en los pagos de la obra pública nacional y la parálisis en los trabajos es moneda corriente porque la decisión del gobierno nacional fue pisar al máximo en gasto en infraestructura. La cuestión adquiere trascendencia mediática por el emblema que significa el Monumento.
Y en rigor, el atraso es anterior a la asunción de Javier Milei en la Rosada, ya que desde el último trimestre del año pasado los pagos dejaron de concretarse en tiempo y forma. Eso sí, la disparada inflacionaria de diciembre/enero también agravó la situación en las cuentas de la contratista.
“Lo que está facturado y devengado, pero no cobrado son 130 millones de pesos, porque eso es precio abril del 2023. Pero si sumamos las redeterminaciones calculamos que son más de 400 millones los que se adeudan”, agregó Schor.
Los trabajos en refacción tienen un avance del 35% del contrato y en tiempo de obra faltarán unos seis o siete meses para culminar todo.
En base a lo que viene informando la empresa sobre los trabajos ya realizados, se destacan relevamiento del estado del ala sur del Monumento y una prueba de limpieza. También fueron catalogadas las distintas patologías que encontraron los especialistas en restauración.
Luego de años de anuncios y promesas, que cruzaron los gobierno de Cristina Kirchner y Mauricio Macri, recién en abril del año pasado empezó el tramo final de la refacción todas.
El plazo de obra era de nueve meses. Pero como hubo varias interrupciones y retrasos por falta de pago de la administración anterior, el plazo se extendió, pero el proyecto sigue en pie, salvo que Nación vuelva a incumplir definitivamente con el pago adeudado.