Mañana se debate la adecuación transitoria de las tarifas del servicio público de transporte de gas natural, de las del servicio público de distribución de gas por redes y su traslado al precio de las facturas.
Por Noticias Argentinas/LT3
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) convocó a audiencia pública para el 4 de enero a fin de tratar los aumentos de tarifas de los servicios de distribución y transporte de gas, que se sumarían a los incrementos ya anunciados por la segmentación. También de discutirán las tarifas únicas por provincia para Formosa, Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Misiones. La reunión se llevará a cabo de manera virtual.
La decisión se formalizó por medio de la Resolución 523/2022 del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), publicada a principios de diciembre en el Boletín Oficial.
En la misma resolución, el abogado Francisco Verbic fue designado como Defensor Oficial de los “Usuarios y Usuarias de Gas” puntualmente para esa audiencia.
Las boletas de gas están compuestas por cuatro ítems que se actualizan de distintas maneras. El que tiene mayor peso dentro de la factura, con el 40% del valor total, es el insumo en sí mismo: el gas. Los principales productores son YPF, Total, Pan American Energy (PAE), Tecpetrol, Pampa Energía y Compañía General de Combustibles (CGC).
Del precio promedio que cuesta el gas para la demanda residencial, el Estado Nacional subsidia el 67,3%. Según un informe de la Secretaría de Energía, esto equivale a un gasto total para el Estado de $439.921 millones.
Los demás componentes son transporte, donde operan Transportadora de Gas del Norte (TGN) y del Sur (TGS), que explica el 11% del precio final de la factura; distribución, como Metrogas, Camuzzi y Naturgy, entre otras prestadoras, con un 24% del monto total, mientras que el 25% restante está compuesto por impuestos nacionales, provinciales y municipales.
Los servicios de transporte y distribución no están subsidiados por el Estado y los usuarios pagan el costo total. La actualización de estas tarifas depende del Enargas.
En los últimos años, el ente otorgó aumentos a las distribuidoras muy por debajo de la inflación. Este año, se les permitió un incremento de 40%, cuando la inflación acumulada está en torno al 80%. En 2021, la situación no fue distinta: se les permitió un alza de 21%, cuando la inflación fue 50,9%, mientras que en 2020, año de la pandemia, directamente no hubo aumento tarifario, pese a que la inflación fue 36,1%.
En transporte, el Enargas le autorizó este año un aumento de sus ingresos del 60%.
Luego de la segmentación de tarifas, desde la Secretaría de Energía explicaron que los valores del gas para los hogares de ingresos altos deberían aumentar en promedio 48% en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), si se les retira completamente el subsidio.
Para los hogares de ingresos medios, el incremento promedio en la tarifa final con impuestos sería de 43%, mientras que, para los hogares de ingresos bajos, la suba sería de 17%.
Los hogares del nivel uno (N1) son aquellos que tienen ingresos mensuales mayores a los $489.083 (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2, según el INDEC), entre otros criterios, o que no están inscriptos en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Los hogares de ingresos medios, por su parte, son aquellos que no tienen tarifa social, pero sus ingresos mensuales son menores a los $489.083. Estos usuarios mantendrán el subsidio siempre y cuando no superen un tope de consumo de gas, porque pagarán la tarifa plena sobre el excedente.
Desde el Gobierno remarcaron que “los servicios públicos de electricidad y gas desempeñan un papel esencial en el desarrollo económico y social, por lo cual su accesibilidad resulta indispensable para los hogares”.