Según datos de la Cámara Eólica Argentina, la región de la Patagonia cuenta con recursos eólicos que están entre los más abundantes del mundo, con una velocidad media de nueve metros por segundo durante todo el año.
Argentina avanza en su transición energética, apostando por soluciones vinculadas a la energía eólica que permitirán al país sudamericano acercarse a su objetivo de llegar en el año 2025 con un 20% de energías renovables no convencionales en su matriz.
Muchas de las firmas detrás de este recambio energético son chinas. Un ejemplo de ello lo constituye el Parque Eólico Loma Blanca, ubicado en la provincia meridional de Chubut, conectado con éxito al servicio eléctrico nacional y construido por las firmas Goldwind y PowerChina Ltd.
El complejo está situado a las afueras de la ciudad de Puerto Madryn, una urbe que surgió tras el arribo de inmigrantes galeses en julio de 1865 y que ahora cuenta con importantes industrias, como la pesquera, la del aluminio y la del turismo.
El parque se enmarca en un paisaje llano, bajo la inmensidad de un cielo celeste claro que permite distinguir desde lejos a los modernos molinos de viento.
El visitante los puede apreciar a lo largo de varios kilómetros en el horizonte, ya que cada aerogenerador, imponente y silencioso, tiene 100 metros de altura, con palas aerodinámicas de 68,8 metros de longitud que son impulsadas por el incansable viento patagónico.
El ingeniero de operación y mantenimiento de Goldwind Argentina, Ma Lie, explicó durante un recorrido por el parque, que la labor diaria es gestionada y mantenida por colegas locales, a los que ayuda en caso de eventuales dificultades técnicas.
“Nuestro objetivo siempre ha sido ‘enseñar a pescar’, formando a un equipo de directores de operaciones e ingenieros locales para lograr operaciones localizadas”, dijo Ma.
Según datos de la Cámara Eólica Argentina (CEA), la región de la Patagonia argentina cuenta con recursos eólicos que están entre los más abundantes del mundo, con una velocidad media de nueve metros por segundo durante todo el año.
El complejo ubicado en la provincia de Chubut se divide bajo la denominación I, II, III y IV, y se suma a otro construido por Goldwind y PowerChina Ltd. en la localidad de Miramar, en la central provincia de Buenos Aires.
El ingeniero chino mencionó que “el equipo local es ahora plenamente responsable de la gestión diaria de las operaciones del parque eólico, y la gran mayoría de las cuestiones técnicas cotidianas pueden ser resueltas por los propios ingenieros locales; solo cuando se encuentran con problemas que no pueden resolver necesitan mi ayuda”, reveló.
De acuerdo con explicaciones de la CEA, la energía cinética del viento se transforma en energía eléctrica gracias a los aerogeneradores, que en el caso de Goldwind son de imanes permanentes de accionamiento directo.
Ma precisó que todos los aerogeneradores desarrollados por Goldwind son eficientes y seguros, al contar cada uno de ellos con sensores que permiten al personal supervisar su estado en tiempo real, lo que ahorra costos en materia de inspección y mantenimiento.
El entrevistado destacó la buena relación con los colegas locales, a los que ha invitado a comer en su casa platos típicos de China. “Una vez les serví pollo con chiles, que tenía un sabor picante que es el estilo mi pueblo de Ningxia, y a ellos (los colegas locales) les gustó mucho”, sonrió.
Argentina estableció en el año 2015 una normativa sobre energías renovables no convencionales, según la cual en el año 2025 ese tipo de energías debería alcanzar un 20 por ciento del total nacional.
Fuentes del sector precisaron que ese porcentaje actualmente se ubica en un 15%.
En ese marco destacan los parques eólicos de Goldwind, que tienen un total de 109 aerogeneradores con una capacidad instalada de 355 MW, habiendo entrado a la operación comercial en abril de 2021 y dando a Argentina alrededor de 1.600 millones de kWh de energía limpia al año.
Ello equivale a una reducción de 800.000 toneladas de carbón estándar y dos millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, con el consecuente valor no solo en la transición energética y el desarrollo económico de Argentina, sino para mejorar la vida de la población local.
Juan Argerich, site manager del parque eólico, comentó que en su función diaria tiene un equipo de trabajo con el que planifica actividades para mantener el objetivo principal, “que es obtener el mejor rendimiento de estas máquinas, de estos parques eólicos, a lo largo del tiempo, de los años”.
Según datos publicados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), cuatro de los 10 parques eólicos con mayor eficiencia operativa (factor de cargas) de Argentina en 2022 fueron los parques eólicos operados por Goldwind, incluidos los parques eólicos Loma Blanca I y Loma Blanca III, que ocuparon el primer y segundo lugar, con el 60,84 por ciento y el 60,83 por ciento, respectivamente.
Empresas como Vestas (Dinamarca), Siemens (Alemania) y General Electric (EE. UU.) llevan años trabajando en Argentina y tienen muchos proyectos terminados. Goldwind, como empresa china y recién llegada al mercado, se ha convertido en un actor importante en el mercado eólico argentino.
Esa creciente presencia de la empresa china está dada, en parte, por la buena interacción de sus empleados chinos y argentinos.
“Ma a menudo invita a nuestro personal local a su casa y él mismo nos cocina comida china, que todos disfrutamos. Es el ‘Gran Maestro’ de todo nuestro personal local”, afirmó Argerich.
Por su parte, el director general de Goldwind Argentina, Ling Peitian, explicó a esta agencia que “anteriormente la región de la Patagonia sufría escasez de energía en las horas de mayor demanda”.
“La finalización de nuestro parque eólico ha aportado múltiples beneficios, como aliviar en gran medida la falta de recursos energéticos locales, impulsar el desarrollo de industrias locales relacionadas con la energía eólica, y la formación de talentos relacionados con la energía eólica”, resaltó el entrevistado.
Ling mencionó que los aerogeneradores desarrollados por Goldwind “son tecnológicamente avanzados y han impulsado la confianza local en las marcas y tecnologías chinas”.
Cerca de allí, bajo el rumor incesante del viento, la ciudad de Puerto Madryn y otras cercanas, como Trelew, Gaiman, Dolavon y Rawson, se desarrollan apoyadas en la tarea que expertos de China y Argentina realizan cada día, sin pausa, en el Parque Eólico Loma Blanca.