El hecho se registró en el barrio 9 de Julio de Mar del Plata y fue descubierto por la Policía luego de que el hijo de la mujer de 46 años denunciara su desaparición.
Un hombre de 80 años asesinó de un disparo de escopeta a su empleada doméstica y luego se suicidó en el interior de una vivienda del barrio 9 de Julio de la ciudad balnearia de Mar del Plata
Según indicaron las fuentes policiales y judiciales a La Capital, el episodio se registró en el interior de una casa de la calle Estado de Israel al 1.400, se descubrió luego de que el hijo de la mujer se denunció la desaparición de su madre en la comisaría sexta y la víctima fue identificada como Gabriela Giménez, de 46 años, mientras que el octogenario fue reconocido como Luis Alberto Carraro.
De acuerdo con la investigación, la última referencia que se tenía de Giménez era dela tarde del viernes cuando salió de su trabajo en una parrilla de Monseñor Zabala al 400 y, desde allí, un compañero la llevó hasta la casa de Carraro, donde ella hacía algunas tareas domésticas de limpieza.
La mujer le había comunicado a su hijo su jornada laboral, pero, cuando en la mañana del sábado no regresó, su hijo comenzó a llamarla y, al no obtener respuesta, decidió ir a la comisaría sexta a hacer la denuncia por averiguación de paradero.
Tras la misma, los efectivos se dirigieron hasta la casa en donde Giménez efectuaba tareas de limpieza y pudieron observar por una ventana que había un cuerpo sin vida y, al ingresar, confirmaron que se trataba de la mujer, mientras que en una de las habitaciones, sobre la cama, estaba el de Carraro.
Ambos presentaban lesiones de armas de fuego producidas por la escopeta que estaba junto al cadáver del jubilado, por lo cual, de inmediato, se le dio aviso al fiscal de turno Leandro Arévalo que, ante la evidencia, determinó que se había tratado de un caso para ser investigado como homicidio y suicidio.
El peritaje inicial determinó que la mujer presentaba una herida de arma de fuego en el pecho, mientras que el hombre tenía dos lesiones, una sobre la oreja y cuero cabelludo (primer intento fallido de suicidio) y otra ya con el arma “abocada”.