Rodrigo Álvarez, jefe de Cibercrimen de la AIC, dialogó con Turno Mañana sobre la estafa a una mujer que vendió un motor de lancha. El estafador le envió a la mujer un comprobante trucho. Contó: “Desde mi punto de vista es una estafa. Porque en el caso de la mujer que vendió el motor, terminó perdiendo el producto y no teniendo el beneficio económico que pretendía”. Agregó: “Sobre eso no hay nadie físicamente que se haga cargo de lo que pasó. Después el banco le corroboró, de que nunca se realizó ninguna transacción, nunca le entró el pago ni tampoco le rebotó”.
Explicó: “El banco una vez que el usuario hace la transacción, el banco inmediatamente informa. Lo que si por ahí no hacen todos los bancos es informar a sus clientes todas las metodologías que tienen para informar sobre una operación realizada”. Agregó: “Si ponemos en práctica todas estas herramientas que vienen con las aplicaciones móviles o con las aplicaciones para utilizar a través de una computadora, jamás nos va a pasar eso”.