El estado de Costa Alta y La Florida preocupa a los vecinos, quienes denuncian falta de iluminación, acumulación de basura, crecida de pastizales y desagües en condiciones dudosas. Marcelo Carrasco, presidente de la vecinal La Florida, expresó su malestar por la situación y la falta de respuestas de las autoridades municipales.
En diálogo con el móvil de LT3, Carrasco detalló que los reclamos vienen realizándose desde hace tiempo, pero no han sido atendidos. “Siempre hicimos el reclamo porque hay desagües pluviales donde muchos vecinos han conectado cloacas. No sabemos en qué estado están esas aguas ni si están contaminadas”, advirtió. La preocupación por el impacto ambiental y sanitario en la zona es creciente, pero hasta el momento no se han tomado medidas.
Otro de los puntos críticos es la escalera del mirador de Ricardo Núñez, que conecta la zona de pescadores con un sector de gran concurrencia. “Nosotros vemos un abandono total. Hace un año que hicimos el reclamo y sigue igual”, señaló Carrasco. A esto se suma la falta de mantenimiento en la zona del mirador y alrededores, donde la acumulación de residuos y los pastizales altos generan no solo una mala imagen, sino también potenciales focos de inseguridad.
Desde la vecinal han realizado denuncias a través del Bot municipal, comunicándose con la Municipalidad y con el director de Villa Hortensia, pero según Carrasco, no han obtenido respuestas concretas. “Parece que no les interesa la zona norte, la Florida sobre todo”, cuestionó, apuntando contra la falta de acciones por parte del gobierno local.
Además de los problemas en Costa Alta y La Florida, el referente vecinal sumó otro reclamo importante: la falta de iluminación en el puente Rosario-Victoria y en el ingreso a la ciudad desde Baigorria hacia Rondeau. “Realmente pareciera que se tiran unos con otros la pelota, con Nación, con Provincia… pero la realidad es que la Municipalidad no lo hace”, sentenció.
El deterioro y la falta de mantenimiento de estos espacios afectan a vecinos y turistas que visitan la zona, y el reclamo por acciones concretas se intensifica. Mientras tanto, la respuesta de las autoridades sigue siendo una incógnita.