Por Gerardo Scarcello
Los recientes hechos de la crisis migratoria desatada por miles de
venezolanos desde hace varios años nos tiene que mover a repensar
que pasara en Argentina.
Hoy tenemos a miles de argentinos ocupándose de encontrar cualquier
parentesco que tenga alguna nacionalidad preferentemente de un país
integrante de la comunidad europea para hacerse de la ciudadanía y
conseguir el pasaporte por las dudas. Esto es, para aquellos que tienen la
suerte, y cuentan con algún ahorro que les alcance para conseguir luego el
boleto de avión que los deposite en destino.
Por que digo esto?
Voy a remitirme a hechos vividos hace mas de 15 años, cuando trabajaba
como presentador de noticias y corresponsal para toda Latinoamérica desde
Caracas, Venezuela, donde la información que manejaba era de primera
mano, y si bien no se reflejaba en ese momento este desenlace de pobreza y
necesidades, se avizoraba un futuro para nada claro.
Hoy se habla de “La ruta del Darién”, camino de frontera que se extiende por
575.000 hectáreas entre Colombia y Panamá, un viejo camino peligroso.
Este camino ahora tiene más migrantes venezolanos que haitianos, donde ocurren
cientos de casos de asesinatos y asaltos en plena selva, ante la situación
desesperante de las personas que buscar cruzar la frontera, intentando
atravesar por el Pacífico a mar abierto.
Por esta temida ruta atravesaron 133.000 migrantes en 2021 . Los haitianos, que
cruzaban en masa esa peligrosa trocha, donde un número incontable ha
desaparecido o perdido la vida, ya no son mayoría.
Siguen intentando llegar de Colombia a Estados Unidos.
“La migración es muy dinámica. Y acá esto ha ocurrido durante más de 15 años.
Cualquier situación de hambruna o guerra se ve reflejada un año después en la migración que transita por Colombia”, dice Juan Arturo Gómez, periodista de la
región y experto en migración.
Esto que pasa en la región, hoy protagonizada por miles de Venezolanos,
tiene un único desencadenante, y es la situación desesperante de hambruna,
falta de trabajo, e inflación en la que el país sudamericano se vio envuelto tras
malas administraciones de gobierno que llevaron al país con la mayor reserva
de petróleo del mundo a sucumbir a los sueños de millones de venezolanos.
Si miramos un poco nuestro país?
No tenemos tanto petróleo como Venezuela, pero si Vaca Muerta,
principal gasoducto, también Litio, el potencial para producir energías
renovables, una producción de alimentos que se expande en el mundo
en fin, mucho de lo que hablamos siempre pero que no se aplica.
A pesar de estos beneficios, hoy Argentina tiene la inflación acumulada
mas alta de la región después de Venezuela, Según indican los datos de un
reciente estudio, el país encabeza del lote de países con mayor incremento
del costo de la vida con el 29,3%, seguida por Venezuela, con el 23,9% y en
tercer lugar Chile con el 6,1%. El precio de los alimentos fue determinante
para elevar los índices. Lo mismo que ocurrió en Venezuela hace ya varios
años.
Lejos de toda ideología, fuera de todo sistema de gobierno, los
argentinos nos debemos proponer repensar hacia donde queremos ir,
para no seguir repitiendo los mismos resultados con las mismas recetas
que sistemáticamente se han venido aplicando desde que volvió la
democracia. Las elecciones del próximo año están a un paso.
En 2019, Alberto Fernández fue elegido por la mayoría y los análisis del voto
de la ciudadanía estuvieron a la orden del día.
Es bueno recordar como votamos.
Desglosando los comicios según quién se impuso en cada una de las
provincias, surgió en ese momento, una comparación que vale bien recordar,
que empezó siendo un chiste y se viralizó en las redes como “Chetoslovaquia”
versus “Peronia”. Sucedió que en seis de las jurisdiscciones centrales de
Argentina ganó Juntos por el Cambio, mientras que en las otras 18, el
que sacó más votos fue el Frente de Todos.
Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (CABA) son los sectores en los que Mauricio Macri ganó. El
resto del país, fue para Alberto Fernandez.
“Esto de Chetoslovaquia y la Peronia del Norte y del Sur puede resultar
muy simpático como explicación y fácil de comprender, pero priman
otros criterios. Es decir, hay chetos que votan a Alberto Fernández y hay
pobres que votan a Macri”, sintetizó hace tiempo el sociólogo Jose Luis
Jofrè integrante del Conicet.
Desde hace mucho tiempo, el país se vio sumergido en una
incertidumbre total, con culpas que se transfieren siempre a los
mandatos anteriores, mientras la población argentina padece los
vaivenes políticos, sufre las carencias básicas producidas por la falta de
puesto e incentivo laboral, la inseguridad, caída del nivel educativo, y
por sobre todo un desorden social donde ya a nadie le importa cumplir
con las leyes, derechos y deberes.
Esto se nota en las calles todos los días, donde manda la ley de la selva,
“El sálvese quien pueda”, al costo que sea, total se condena poco por el
pobrísimo modelo de justicia que domina.
Esto es lo que nos hace parecer a esa Venezuela que describimos en el
comienzo de este dialogo. Por esto preocupa, saber para donde vamos.
Hoy nos desayunamos con estas noticias:
Un hecho que pereciera aislado, por las distancias que tiene el país, ya
que no llegamos a saber todo lo que ocurre en el sur, o en el norte:
“Un grupo mapuche RAM que incendia una oficina publica en Chubut”
Dinde se encontraron panfletos de la RAM, agrupación apuntada como
responsable de algunos ataque contra propiedades de la zona, de la que es
líder Facundo Jones Huala, quien por estas horas permanece prófugo de la
Justicia.
Crimen en Boulogne: Un hombre que entro a robar en un country, mato
al dueño de casa ahorcándolo con un cable, y luego tiro el cuerpo a la
pileta”
“Un hombre que le pega un puñete en la cara, a plena luz del dia, a otra
persona, dejándolo al borde la muerte porque su vehículo estaba mal
estacionado”
Balaceras en Rosario: “Antes recibíamos pacientes con dos o tres orificios,
ahora llegan con más de diez” decía hace días, director del Hospital de
Emergencias Clemente Álvarez, Jorge Bitar.
Droga, pelea entre bandas y todo lo que ya sabemos.
Y este titulo que es una forma de violencia social: “La canasta
básica aumentó 4,6% en mayo y una familia necesitó casi
$100.000 para no ser pobre” … cuantas familias quedan fuera de
esto?
Por que entonces comparar Venezuela, con nuestro país?
…porque quien ha vivido y observa hoy los resultados, podemos marcar
que el grado de violencia sin limites al que estamos llegando en
nuestros conglomerados, trasciende mas allá de las preferencias
ideológicas o voto en la urna.
El caso Venezolano, por el cual, mas de 5 millones de personas se han
ido, han migrado, no solo por la pobreza a la cual están sometidos desde
hace años, sino también por este grado de violencia que fue incrementándose
a lo largo de estos últimos 20 años donde la degradación fue lenta pero
constante, aun para los mas fieles seguidores del Chavismo, que también se
han encontrado con la misma realidad donde ricos y pobres conviven.
La oposición tiene que entender que deben unirse en las coincidencias, y
ceder en aquellos temas para en contra un punto medio.
Y el gobierno en funciones, debe tomar el control y cambiar planes por trabajo
como tantas veces se dijo.
Cristina Fernandez tuvo estas palabras que movieron a mas de uno:
El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las
políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas. No pueden seguir tercerizadas
(…) El Estado debe recuperar ese rol y transparentar frente a la opinión pública todo
esto. Porque a mí no me gusta que me quieran convencer que eso es peronismo. Eso
no es peronismo, el peronismo es laburo, trabajo. El peronismo no es depender de
un dirigente barrial para que me dé la alta y la baja, fue lo que dijo Cristina sobre los
planes sociales cerca del cierre de su discurso en el plenario de la CTA.
Por ende, con mas trabajo, habrá mayor producción, y la gente estará en
actividad, comenzando a reducir las diferencias sociales que nos están
llevando a la barbarie.
Con mas trabajo genuino que el gobierno pueda instrumentar, y cambiar
los planes por laburo, estaremos en el comienzo de una salida a nuestra
situación de violencia social, de lo contrario seguiremos siendo esclavos,
profundizando lo que hoy sigue reflejando la empobrecida Venezuela.