Gente pujante con ganas de salir adelante. ¿Qué nos pasó?. Se nos desdibujó el ideal de país que se iba construyendo con trabajo y creatividad por el bien de todos
Por Gerardo Scarcello
¿Sabías que en 1883 se realizó la primera llamada telefónica de larga distancia (360 KM) de la historia en Sudamérica? Fue a través del telégrafo, un dispositivo de fabricación alemana. Y esa llamada unió las ciudades de Buenos Aires y Rosario
La historia de la telegrafía argentina encuentra sus primeros antecedentes en 1815, poco después de la Revolución de Mayo de 1810, aunque su mayor desarrollo se daría con la difusión de la telegrafía eléctrica durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento.
Argentina recién dispondría de un enlace autónomo con Europa en 1910, aunque la red telegráfica en relación a su población llegaría a ser una de las mayores del mundo ya que en su presidencia se tendieron 5000 kilómetros de líneas telegráficas.
La tecnología de comunicación en ese momento, se desarrolló rápidamente por la necesidad del Estado, en tener presencia y control en un territorio tan extenso.
El telégrafo, fue también un eslabón indispensable para mejorar el tráfico comercial, y progresar a través de la construcción de caminos y vías ferroviarias entre Argentina y Chile que utilizó gran parte de la población.
Hay que destacar que anteriormente a 1883, un día domingo 17 de febrero de 1878 en Buenos Aires los ingenieros Cayol y Newman hacían sus primeras salidas uniendo con voces, a tan solo 600 metros de distancia del centro porteño.
Pero como lo marca nuestra historia, los laureles se los llevaron los extranjeros, ya que el dúo de ingenieros se presentó ante el Estado argentino para obtener la concesión del servicio, y al no lograrlo, el potencial negocio quedaba en manos de compañías extranjeras.
Luego de dos años después del patentamiento en Estados Unidos la nueva tecnología criolla estaba en marcha para el mundo.
Teníamos un país con iluminados creativos, pujante y a la vanguardia, un pueblo con ganas de salir adelante. Nos preguntamos en el camino que nos pasó, para alejarnos tanto de aquella Argentina, hoy marcada por la corrupción, la máquina de impedir, la burocracia, ¡el poco empleo digno y la pobreza!