Se empieza a caer la causa penal contra el juez federal de Mendoza Walter Bento

La causa orquestada contra el juzgado federal N° 1 de Mendoza, a cargo del juez Walter Bento, sigue sumando irregularidades. Recientemente, salieron a la luz varias mentiras de los arrepentidos que hacen que la investigación penda de un hilo.

En el marco de esta maniobra plagada de mentiras, aprietes y falsas acusaciones contra el único juez con competencia electoral en Mendoza, Walter Bento, el fiscal Dante Vega “tiraba” arriba de la mesa la Ley del Arrepentido a cada imputado de la causa, con el objetivo que cada uno se acogiera al régimen e intentara ensuciar a Bento como sea, y bajo el pacto de obtener a cambio la libertad. Las pruebas que con el paso del tiempo fueron ingresando al expediente de la causa echan por tierra las declaraciones de dos abogados arrepentidos. Los letrados Martín Ríos y Matías Aramayo aceptaron acuerdos de manera exprés, sin siquiera corroborar datos y al solo efecto de perjudicar al juez Bento.

Martín Ríos. El primer abogado detenido. Su error fue elegir como defensor a un amigo de Vega, quien le recomendó mentir para perjudicar a Bento y recuperar su libertad. Y así fue; la recuperó.

No acompañó sus declaraciones con pruebas y luego, con el paso del tiempo y la recopilación de nuevas pruebas que se sumaron al expediente, se demostró la falsedad de cada mentira que pronunció. Casualmente, las pocas pruebas de descargo que realizó fueron aceptadas por el fiscal Vega en connivencia con el juez Eduardo Puigdéngolas.

Ríos se refirió en una entrevista a una hipotética reunión de la supuesta banda liderada por Bento, que se habría realizado en el Barrio Privado Palmares. Sin embargo, las constancias remitidas por la empresa de seguridad del lugar constatan que:

1- Los posibles días en los cuales pudo haberse llevado a cabo la reunión ninguno de los supuestos concurrentes ingresó al barrio.

2- Contrastados los ingresos, no coincide ningún concurrente entre ellos.

3- Tampoco salió del barrio el hoy difunto ex corredor de aduanas Diego Aliaga a buscar a Ríos (quien para justificar su falsedad había dicho que lo hicieron ingresar al lugar por no llevar carnet de conducir).

Las pruebas son determinantes y la investigación comienza a caerse definitivamente: el objetivo de suspender a Bento de su función al frente del juzgado no se logró. Ahora, fuentes judiciales revelaron que Ríos busca revertir el acuerdo plagado de mentiras pero sin quedar detenido.

Matías Aramayo. Segundo letrado detenido. Designó al mismo abogado defensor que Ríos y, al igual que lo sucedido con él, citó dichos incomprobables, incluso dichos de personas que están muertas. Sus mentiras sin sustento de pruebas fueron demostradas falsas y han empezado a caer.

Si la Justicia toma por cierto el relato de una persona que no ha hecho más que mentir para recuperar su libertad, sería un hecho realmente grave. Y lo más importante, o ridículo, es que tanto Ríos como Aramayo recuperaron su libertad.

¿Qué es lo que debería suceder con una persona que se acoge al régimen del arrepentido pero miente para obtener un beneficio?

 

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