Jorge Giometti, meteorólogo del Centro de Monitoreo y Sistema de Alerta Temprana de Santa Fe, advirtió que las altas temperaturas y los fenómenos climáticos extremos son una realidad que llegó para quedarse. En diálogo con LT3, el especialista analizó las causas del cambio climático, pronosticó tormentas severas para los próximos días y anticipó un invierno con heladas en la región.
“El clima ha cambiado, y eso es evidente“, afirmó Giometti. El meteorólogo recordó que, en su infancia, temperaturas de 27 o 28 grados eran consideradas altas, mientras que hoy es común registrar máximas de 35 a 37 grados. “Ahora tenemos días con temperaturas extremas que se mantienen inamovibles, algo que antes no ocurría”, explicó. Además, destacó que este cambio no solo se debe al crecimiento de los núcleos urbanos, sino también a modificaciones en los regímenes de precipitaciones y temperaturas en zonas suburbanas y rurales.
“Actualmente, tenemos una masa de aire cálido tropical marítimo que está estacionada desde hace varios días“, señaló Giometti. Esto ha generado un aumento en las temperaturas y en la sensación térmica, que en algunos casos supera los 40 grados. Sin embargo, el meteorólogo anticipó que un frente frío de origen tropical marítimo llegará entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, lo que traerá un descenso notable en las temperaturas y la posibilidad de tormentas fuertes.
“Las tormentas podrían ser severas, con actividad eléctrica intensa, ráfagas de viento y caída de granizo en algunos puntos“, advirtió Giometti. El especialista recomendó estar atentos a las alertas, ya que estos fenómenos podrían generar acumulados de lluvia de entre 20 y 80 milímetros en cortos períodos de tiempo.
“El sábado y el domingo tendremos un alivio, con máximas de 22 a 24 grados“, explicó Giometti. Sin embargo, el meteorólogo aclaró que el calor no desaparecerá por completo. “Las temperaturas volverán a subir progresivamente, estabilizándose en torno a los 32 o 33 grados durante marzo”, agregó.
Giometti también se refirió al cambio climático y sus impactos en la región. “En los últimos cinco años, tuvimos cuatro eventos de La Niña y uno de El Niño, que se comportó de manera errática”, recordó. Estos fenómenos, sumados a la deforestación en zonas como el Amazonas y el Mato Grosso, han alterado los regímenes de precipitaciones y temperaturas en la región.
“Las selvas actuaban como esponjas naturales, acumulando agua y liberándola lentamente a la atmósfera“, explicó Giometti. Sin embargo, la tala indiscriminada ha reducido esta capacidad, lo que ha generado cambios en los patrones climáticos. “Cuando se toca algo en la naturaleza, siempre hay consecuencias. Es como el efecto mariposa: una mariposa aletea aquí y hay un huracán en Australia”, comparó.
Aunque todavía falta para la llegada del invierno, Giometti anticipó que la estación podría ser típica de la región, con heladas y temperaturas bajas. “Vamos a tener un invierno con sus correspondientes heladas, aunque no sabemos aún si serán tan intensas como las que tuvimos fuera de temporada este año”, señaló.
“Los meses de calor se han extendido“, agregó el meteorólogo. “Antes, el calor se concentraba en unos pocos meses, pero ahora vemos que empieza antes y se prolonga más allá del verano”, explicó. Este fenómeno, sumado a la inestabilidad climática, ha generado desafíos para la agricultura y la vida cotidiana en la región.
Giometti y su equipo no solo se dedican a predecir el clima, sino también a alertar a la comunidad sobre fenómenos extremos. “Nuestro objetivo es que la gente esté informada y pueda tomar precauciones“, afirmó. A través de estaciones meteorológicas propias y un sistema de alertas, el Centro de Monitoreo de Santa Fe brinda un servicio invaluable, especialmente para quienes viven en zonas rurales y alejadas.
“El cambio climático es una realidad, y debemos adaptarnos a él“, concluyó Giometti. El meteorólogo destacó la importancia de tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y la necesidad de políticas que mitiguen los efectos del calentamiento global.
Mientras las altas temperaturas y los fenómenos extremos siguen afectando a la región, el trabajo de Jorge Giometti y su equipo se vuelve cada vez más esencial para proteger a la comunidad y anticiparse a los desafíos que impone el clima en constante cambio.