Carla, una joven odontóloga rosarina, confirmó que su padre fallecido en abril en el Hospital Italiano figura entre los casos sospechosos vinculados al lote contaminado de fentanilo, el potente opioide que ya provocó al menos 68 muertes en todo el país. La mujer se presentó ante la Justicia federal y pidió que otras familias que hayan tenido internaciones en terapia intensiva entre febrero y mayo de este año exijan las historias clínicas. “Somos cuatro familias en Rosario, pero seguramente hay muchas más”, aseguró.
El caso de Carla es uno entre decenas que ahora se investigan como posibles consecuencias del uso de ampollas del lote 31202, fabricado por HLB Pharma Group y Laboratorios Ramallo, prohibido por Anmat en marzo tras detectarse la presencia de bacterias letales como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. La joven relató que sospechó desde el primer momento por la gravedad de la septicemia que sufrió su padre. La conexión con el fentanilo le llegó por la radio y, tras consultar la historia clínica, encontró que el medicamento sí había sido administrado durante la internación.