Por Gerardo Scarcello
La madre tierra nos brinda todo para vivir: agua, tierra para sembrar, y oxígeno. Sin esos componentes la vida no sería posible, porque somos esta especie llamada humana que los necesita, y humanizarnos es ser solidarios con nosotros mismos
¿Qué es y Cuáles son los principales problemas que afectan a la Diversidad Biológica y por ende a la vida de todos?.
Una de las principales amenazas para la biodiversidad es la pérdida de hábitats o su transformación por actividades humanas como la construcción, la agricultura o la ganadería entre otras. Esto radica en el componente de egoísmo humano.
Solo pensar en el bien propio, hace que todos nos veamos afectados en algún momento, incluso afecta también a aquellos que solo piensan en su beneficio propio. Tenemos que pensar y fijar que el cuidado del medio ambiente es una responsabilidad de todos para todos.
Otro problema importante, ya de mas complejidad, es la introducción de especies invasoras que desplazan a las autóctonas, así como la sobreexplotación de ciertas especies que puede llevar a su extinción.
No podemos olvidar la contaminación del ambiente por sustancias químicas que afectan a la supervivencia de ciertas especies; y el cambio climático, que con el aumento de la temperatura del planeta, está modificando los ciclos de vida.
¿Qué podemos hacer?
Aunque parezca complicado colaborar en la conservación de la biodiversidad podemos contribuir de muchas formas. Por ejemplo, cuando ocupamos espacios naturales, tratar de no molestar a los animales, y cuidar la vegetación, no dejando desperdicios. Otra acción es no alentar la visita a lugares que posean animales en cautividad.
Otra acción a tener en cuenta es evitar la compra de alimentos que no sean amigables con el ambiente, aquellos que tienen mucho proceso y están embalados de manera tal que en su producción afecten al medio ambiente.
De más esta decir que nos prohibamos la compra de especies de plantas y animales exóticos que puedan desplazar a las autóctonas.
El cambio climático y los incendios
Según un experto en cambio climático del PNUMA, (El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) el cambio climático contribuye a los incendios forestales y de pastizales. En una entrevista con el organismo, Niklas Hagelberg explicó que los días con incendios se alargan y los plazos en los que éstos ocurren, son cada vez más cortos.
El estudio indica que el oeste de Estados Unidos está en llamas. Incendios en estados como California, Oregón y Washington dejaron hogares destruidos y también la pérdida de vidas humanas.
Asimismo, grandes focos en América del Sur están devastando la biodiversidad y sitios con gran riqueza cultural.
Es importante mencionar que en muchos lugares los incendios se provocan intencionalmente; motivados por intereses económicos, que aprovechan situaciones de sequía – intensificada por el cambio climático – para quemar cientos de hectáreas ricas en vida para distintos proyectos que favorecen a pocos.
Sin ir mas lejos, frente a la ciudad santafesina de Rosario, se ha provocado un daño ambiental sin precedentes: ya se quemaron unas 350.000 hectáreas. Demorará muchos años en recomponerse todo el ecosistema de uno de los humedales más importantes del mundo, conformado por unas 500 especies de animales y 700 especies de flora.
Vale decir que, hoy en día, hay más de 2,000 humedales designados como Humedales de Importancia Internacional. Y en tierras entrerrianas está el nuestro, frente a Rosario.
Si no tomamos conciencia de esto, y si los gobernantes de turno -del color político que sean- no hacen algo, perderemos un privilegio del que hoy gozamos, pero que pronto desaparecerá.
Hagelberg aclara además que, si bien los incendios forestales son un fenómeno natural, lo que sucede es que aumentó la temperatura promedio, incrementando la evaporación. Las sequías se prolongan y la frecuencia e intensidad de los incendios aumentó.
Como ejemplo dice: “la temporada de incendios en el oeste de Estados Unidos es ahora 75 días más larga que en la década de 1970”. A su vez, algunos eventos climáticos que en algún momento ocurrían cada 100 años, ahora suceden cada 10.
Para no extendernos más, queda una reflexión:
Si no hacemos que el medio ambiente nos sea más amigable, y ponemos nuestro granito de solidaridad para que se traduzca en beneficio de todos, de nosotros mismos, de nuestros seres queridos, ayudando a ayudar, será insostenible el mundo en pocas décadas más.
Para eso el primer paso es sanar la mente y ser conscientes que debemos ser amable con los demás, y eso se traduce automáticamente al medio ambiente.
Existen muchas acciones mínimas, que podemos hacer sin esfuerzo, en nuestro día a día, para ayudar a los demás, para mejorar un poco nuestro mundo y, sobre todo, para ser más felices, estar mejor y más a gusto con nosotras y nosotros mismos.
Sabemos que: todo suma, el alma siempre sabe cómo sanarse a sí misma, el desafío es silenciar la mente y pensar cada acto que concretamos. Solo pensar en lo bueno para uno que no afecte al otro, un pequeño acto o conducta que vamos corrigiendo cada día para todos. Si yo estoy bien, los demás estarán mejor.
Ser más conscientes nos hace buenas personas, y ello nos lleva directamente a poder cuidar nuestra naturaleza, nuestra manera natural de vivir. De alguna manera la madre tierra nos brinda todo para vivir, agua, tierra para sembrar, oxigeno. Sin esos componentes la vida no sería posible al menos, porque somos esta especie llamada humana que lo necesita, y humanizarnos es ser solidarios con nosotros mismos.
Lo que hacemos mal vuelve, sin dudas, pero si ponemos un poco cada día por ser mejores, personas y dejar fluir a la naturaleza como ella quiere expresarse cuidando de no agredirla, el medio ambiente del cual hablamos al comienzo, estará agradecido.
Esto es simple, si agredís a otra persona las respuestas pueden ser: que no reaccione (hay un bajo porcentaje a que esto ocurra por cómo hoy se manejan las personas en todas partes). La otra opción es que sí reaccione, y aquí pueden ser de dos maneras: que te ponga en vereda y te haga recapacitar con buenas palabras. O que reaccione y se exprese como lo hace la naturaleza cuando la agredimos, y se levante endiablada provocando tornados, inundaciones, incendios forestales, sequías, desastres que antes eran más espaciados y que ahora tienen más repeticiones y además en lugares donde nunca antes ocurrían, es decir que la persona responda de manera violenta.
Por ello, así como tratas a tu prójimo, tratas a la naturaleza.
Y estoy convencido que es más fácil, sumar en positivo, y así todos, pero todos salimos beneficiados.
¡Cuida el medio ambiente! ¡Cuida a tu prójimo! ¡Y así te cuidás vos!