Lionel arrancó el camino para jugar su sexto mundial. Salvo algún imponderable, no hay dudas de que estará en México, Estados Unidos y Canadá en el 26.
Si las cosas suceden más o menos de manera normal, no queda ninguna duda de que Lionel Messi va a jugar el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá dentro de poco menos de tres años. Toda la intriga que normalmente se abre sobre la ausencia o presencia de Messi en el próximo Mundial se parece bastante a un juego periodístico, ya que se nota que el mejor jugador del mundo está bastante lejos de colgar los botines en la Selección.
Es obvio que con 36 años hay que ir paso a paso. El cuerpo ya no es el mismo y cada día que pasa los estímulos son diferentes. Pero hay un punto a favor que hace que uno se ilusione con la presencia de Messi en el 26: la Selección no va a parar de jugar cosas importantes, ya que tiene por delante casi dos años de eliminatorias y, además, la próxima Copa América. Encima, su contrato con el Inter de Miami durará tres años (más allá de que después de los dos primeros se puede rescindir en forma unilateral), lo que garantiza actividad continua hasta que llegue el momento de la gran despedida.
Messi sabe que él ya no es el mismo. De hecho, cuando terminó el partido declaró que “habrá que acostumbrarse a verme salir”, pero al mismo tiempo, salvo que medie alguna lesión, dejó claro que quiere ir a jugar el segundo choque por eliminatorias a la altura de Bolivia. El mismísimo Scaloni lo dijo hace un par de días, cuando le preguntaron sobre la probable ausencia de Messi el próximo partido: “Messi jugará todo lo que pueda, no hay por qué ahorrarlo”, dijo el entrenador para confirmar que no hay juegos menos importantes que otros y que siempre valen tres puntos.
Un tipo desgatado, cansado, que está buscando el confort, no iría a deslomarse a más de 4 mil metros de altura en La Paz. Para él sería sencillo decir que viene de un gran trajín con el Inter y que la exigencia del choque con Ecuador lo obliga a buscar un descanso. Pero no. Scaloni afirmó hace un par de días que Messsi iba a estar ante Bolivia salvo que medie alguna situación rara de último momento; y esa es otra señal de que el hombre no quiere saber nada con perderse algo de lo que le pase a la Selección.
No hay que aclarar que las certezas que tenemos de que va a estar en el Mundial del 26 dependen de que las cosas se vayan dando dentro de la lógica y de que no suceda algo inesperado que le dé un giro dramático a estos últimos años de la carrera de Messi. Si todo está dentro de los carriles normales, hay Messi para rato. El mismísimo Messi lo estableció en su Instagram, ya que ni bien terminó el partido posteó esta frase: “Un triunfo muy valioso para comenzar este nuevo camino”. Así lo siente él. Comenzó un nuevo camino. Y los caminos siempre conducen hacia alguna parte. Y en este caso ese lugar es el que le permitirá al mejor jugador del mundo convertirse en el primer futbolista de la historia en estar presente en seis mundiales. Nadie le puede quitar ese privilegio. También se merece ese récord. Como todos los que ha derribado en las últimas dos décadas.