“¿Quién es la Máscara?”: Cómo es el nuevo programa de Telefe conducido por Natalia Oreiro

En el nuevo formato que estrena hoy, habrá 24 famosos escondidos detrás de unos particulares disfraces y, tanto el jurado como el público, deberá adivinar de quien se trata.

Por Leo Deangelis 

Este lunes 12 de septiembre, a 22:30 horas, Telefe estrena “¿Quién es la Máscara?”, la adaptación de un formato coreano, que es furor en el mundo entero y que llega a la Argentina como una fuerte apuesta del canal para su nuevo prime time, ocupando el lugar de “La Voz Argentina” que consagrará a su ganador hoy. El impactante big show musical, contará con la conducción de Natalia Oreiro y en el mismo, grandes celebridades competirán desplegando toda su destreza musical, pero ocultando su verdadera identidad. 

 

En este reality de canto habrá 24 famosos escondidos detrás de unos disfraces muy particulares. Ahí es cuando Wanda Nara, Lizy Tagliani, Karina La Princesita y Roberto Moldavsky, los cuatro jurados de esta primera temporada, llamados en este formato Investigadores, pondrán toda su astucia, intuición e imaginación para develar el secreto mejor guardado: quiénes son las celebridades detrás de esos impactantes trajes. 

 

En una propuesta es sumamente tentadora desde lo previo, los participantes, camuflados de pies a cabeza, darán todo de sí para despistar, mantener el misterio y no ser desenmascarados por los cuatro investigadores. Tanto los investigadores como el público serán quienes voten por las mejores performances y, cada día, habrá un eliminado que finalmente se quitará la máscara y revelará su identidad. 

 

El programa, se podrá ver de lunes a jueves a las 22:30 horas y los domingos a las 22:00 por Telefe, y también estará disponible en la plataforma gratuita Pluto TV y en la aplicación del canal Mi Telefe. Entre los famosos, cuyos nombres se desconocen, habrá deportistas, actores, cantantes y humoristas. Y para que el secreto se mantenga a salvo, el hermetismo y el operativo de seguridad durante las grabaciones son extremos.  

 

Nadie, ni delante ni detrás de cámara, sabe quiénes son los participantes convocados: “Hay un chofer especial que los trae al canal y que firmó un contrato de confidencialidad. Una vez que llegan, son trasladados a los camarines con biombos negros para que nadie los vea. No se puede filtrar nada por eso también vamos muy al límite con las grabaciones porque si empiezan a filtrarse los nombres se mata el chiste”, advierte Natalia Oreiro, quien debuta en la conducción en la televisión argentina. 

 

Y si bien, en un momento se barajó la posibilidad de ir en vivo, la conductora explicó que el tema de ponerse y sacarse los trajes es tan complejo que demandaría mucho tiempo para el aire. Por su parte, desde Telefe explicaron cuál será el rol de la actriz y cantante uruguaya. Ella será la encargada de moderar la interacción entre los participantes y los investigadores. En tanto, los participantes darán todo de sí para despistar, mantener el misterio y no ser desenmascarados. 

 

“Puede estar cualquier persona ahí adentro y no te das cuenta. Además de los protocolos, hay todo un trabajo previo que hacen los personajes (antes de cada performance), donde estudian cómo moverse, disimulan la forma de caminar, cambian la voz a la hora de cantar; a tal punto que a veces no sabes ni qué género es”, explica Lizy Tagliani que es una de las más despistadas a la hora de seguir los indicios que se van dejando en la pista. 

 

La competencia no solo será sobre el escenario, en donde las 24 figuras lucharán por llegar a la final, sino entre los propios investigadores que competirán por ser los primeros en adivinar la verdadera identidad de los participantes. “Hay una rivalidad tremenda entre nosotros. No voy a decir cómo vamos, pero las peores somos Wanda y yo”, bromea Lizy Tagliani, mientras Moldavsky se queja: “Se encienden una a la otra, no paran. Yo opino que hay que separarlas como en el colegio”. 

 

Si bien el humorista piensa poner en marcha todo su ingenio, humor y rapidez, hasta el momento esta táctica no le estaría funcionando. “No solo no le pego, sino que ni siquiera me aproximo, las cosas que digo son un disparate. El otro día me pareció que estaba Obama (el expresidente de los Estados Unidos), por ejemplo”, cuenta, entre risas, sobre lo que fue la primera semana de grabación. “Lo que te juega en contra es que por ahí te viene un dinosaurio y no sabes por dónde mira, ni cuánto mide esa persona. No le ves las patas, cuánto calza, si es hombre o mujer”, explica justificando su mala puntería. 

 

Karina no solo corre con ventaja por ser una profesional de la música sino que es la única que conoce el formato por dentro, ya que meses atrás participó de la versión uruguaya. “Soy muy observadora y reconozco mucho las voces de los cantantes, pero el tema es que acá no son todos cantantes así que trataré de prestar atención a las pistas y a los movimientos corporales. En Uruguay, hice una participación especial, pero como cantante. Me pareció una buena experiencia para entender lo que es estar debajo de la máscara. Así que valoro mucho más lo que están haciendo los participantes”, confiesa. 

 

Una de las diferencias que tiene este formato con el resto de los certámenes musicales es que la función de los cuatro investigadores no será la de juzgar; algo que influyó en más de uno a la hora de aceptar la propuesta. “Acá no estamos para juzgar y eso es lo que más me atrapo de esta propuesta. Estamos para divertirnos y disfrutar sin que nadie se sienta incómodo”, señala la cantante de cumbia en referencia a su experiencia pasada como jurado y coach en realities de canto. 

 

El fenómeno Wanda Nara en la TV argentina  

 

Mas allá de la expectativa que genera el “¿Quién es la Mascara?” en sí y de ver a una figura como Natalia Oreiro en la conducción, el hecho de que uno de los jurados sea Wanda Nara, con todo lo que genera su sola presencia y la repercusión mediática de cada acción, es otro atractivo y a su vez un interrogante. A esto, se suma que en los últimos días la imprevista partida de Wanda Nara a Turquía, para acompañar a su marido, Mauro Icardi, en la firma de su contrato con el Club Galatasaray, generó todo tipo de especulaciones. 

 

Muchos aseguraron que había plantado las grabaciones, que sus compañeros estaban furiosos, que la producción ya le estaría buscando un reemplazo; todas hipótesis que fueron inmediatamente desmentidas por los propios protagonistas. Mientras la empresaria hizo un descargo a través de un vivo de Instagram minutos antes de subir al avión, sus compañeros hicieron lo suyo en plena presentación del ciclo.  

 

“Con Wanda pegamos muy buena onda. Me divierte mucho, me hace reír. Es un personaje tan lindo, tan entrador que me encanta. Estamos haciendo una dieta juntas, yo la llamo y le mando mensajes para que se acuerde de comer”, comenta Tagliani, dando cuenta de lo amigas que se hicieron. Quién también la defendió y se mostró muy fan de Nara fue Moldavsky. “Me encanta Wanda. Ella tiene mil cosas, ojalá que me lleve de viaje a mi algún día”, bromeó. 

 

Pero, a quien señalaban como la más enojada era a Oreiro, que también aclaró la situación: “Nos llevamos alucinante. Me da pena que se digan estas cosas porque está todo tan bien que es una lástima. Aparte me da pudor por ella porque siempre están hablando y metiéndose en sus cosas. Me da lástima que le busquen cosas negativas porque es un amor”, indica la conductora mientras enumera qué es lo que más le gusta de la presencia de Wanda en el programa: “Es súper rápida. Le tirás una y te devuelve diez”, indica. 

 

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